Como dicen por ahí, no es culpa de los inmigrantes…
-
Debería regularse el sueldo de los extranjeros. Mientras viví en California, para validar y renovar mi VISA se tenía que describir mi trabajo y responsabilidades, y adjuntar un código correspondiente al cargo en una base de datos federal de todos los cargos y puestos de trabajo. En esa base de datos, existen descripciones completas del trabajo a realizar, responsabilidades, sueldos promedios, mínimos y máximos para ese cargo, tanto en el país como por cada estado. Así pueden ir ayudando a que en el fondo no te negreen pagándote una miseria por una pega aprovechándose que pides menos que un gringo. No olvidar también, que muchas veces los inmigrantes están dispuestos a hacer pegas que un chileno no quiere, o que le da flojera hacer. Las cosas como son.
-
Limitar los cupos de inmigrantes me parece una idiotez, si nos ponemos contra la inmigración en Chile, la población debiera ser 100% aborigen. Lo que sí correspondería es más control. Demostrar cómo vas a vivir acá es una buena opción, pero no podemos olvidar que muchos vienen a buscar nuevas oportunidades, y con esa medida nos los estaríamos cagando. No sé weon, a mí al menos me gusta ayudar en algo a una persona que está viviendo mal. La paja es que se saturen servicios públicos por ello, pero insisto, no es culpa de ellos.
-
La multiculturalidad es la zorra. Volviendo a mis recuerdos de cuando viví en California, éramos un grupo súepr diverso y era la raja cuando a veces salíamos a comer, y cada quien iba llevando al grupo al restaurant de su país, pedía del menú, recomendaba, conversabas de su cultura, su comida. Probé platos a toda raja de ene países. El intercambio cultural es una wea que te abre muchísimo los ojos. Sólo que claro, cuando vienen weones delincuentes, esa no es la cultura que queris recibir, pero ahí nuevamente está en manos de quienes controlan eso.
PS: Interesante lo que mencionan del pago de los pasajes. Efectivamente hay locos acá que pagan el pasaje en bus a los inmigrantes, les dan techo y comida. Lo que no les dicen obviamente es que la pega, el techo y la comida son horribles, y hasta que no les pagues te obligan a quedarte ahí; literalmente como esclavos, y cada wea que pueden te descuentan para que nunca puedas, seamos sinceros, “comprar tu libertad”. Seamos sinceros, esa wea es trata de blancas, y pasa más que la chucha.